El Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños se evoca cada 23 de septiembre. Fue instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas, en coordinación con la Conferencia de Mujeres de Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999.
El tráfico de personas es un delito grave, y por ende una grave violación de los derechos humanos. Año con año, múltiples hombres, mujeres y niños se convierten en víctimas de los traficantes, en sus propios países y en el extranjero. Prácticamente todos los países del mundo están afectados por este tráfico, ya sea como lugar de origen de las víctimas, de tránsito o de destino
Las víctimas de estos delitos sufren condiciones degradantes con privación de su libertad, violencia, abuso sexual, embarazos no deseados, abortos inseguros y tratos crueles e inhumanos.
El Día Internacional en contra de la Explotación y Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños tiene como fin concienciar a los gobiernos y a la sociedad sobre las consecuencias de este crimen que afecta a todo el mundo, llevando a cabo acciones para su eliminación.